Había tardado casi una hora escogiendo la ropa que llevaría, eran casi las cuatro de la tarde, no había comprado nada para Justin, pero le había hecho una carta, agradeciéndole por haber aparecido en mi camino. Pasaría la tarde con el y eso para mi era mas que suficiente. Había quedado de pasar por mi a las seis, de ahí me llevaría con su madre, debo admitir que tenia nervios de eso.
Baje hacia la cocina con los auriculares puestos, mi hermano estaba ahí sentado junto a mi padre, su platica era sobre la boda próxima. Me quite un auricular dejándolo colgando, tome un plato y me serví de comer, ellos ya habían acabado y al sentarme, me miraron.
- Hasta que te dignas a bajar -bromeo mi hermano.
- Lo siento -sonreí.
Comencé a comer mientras ellos se dedicaban a continuar con su platica.
- ¿A que hora volverás? -pregunto mi padre después de un rato.
- No estoy segura... no creo tardar.
- Saldrás con Justin -afirmo mi hermano.
- ¿Y tu... saldrás con Greys? -enarque una ceja.
Liam sonrio, pero no dijo nada.
Sonrei ya que sabia que si lo haria.
Mire el reloj de la pared.
4:57 pm.
Me sorprendi de lo rapido que habia pasado el tiempo, decidi correr.
Subi a mi habitacion y sin vacilar, entre a la ducha. Tome un baño rapido pero relajante. Al salir me puse las prendas que con tanto cuidado habia escogido. Debo admitir que no soy aficionada a la moda, pero hago mi lucha por lucir bien, acomode esa blusa con rayas horizontales blancas y azules, las cuales hacían juego con los Jeans azules que llevaba puestos, los converse negros no podían faltar [ http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo/set?id=46101770#fans ].
Acomode mi cabello de tal forma que quedara amarrado en media cola, las ondas de este comenzaron a formarse dándole definición y forma a mi peinado.
Mire el reloj, faltaban escasos cinco minutos para las seis, tome mi celular y puse la carta en mi bolsillo trasero del pantalón, baje para esperar a Justin abajo.
Los nervios seguían vivos en mi... las preguntas comenzaban a brotar... ¿que tal si no le agrado a su mamá? ¿y que si después de eso Justin no me ve mas? ¿que haría en ese entonces?
Vi a Liam casi saliendo de la casa.
- Liam -lo llame.
El me miro rápidamente y sonrió.
- Estas linda -sonrió.
- Gracias... y debo decir mucho mas de ti -sonreí.
Iba muy bien vestido, al parecer se había cambiado al mismo tiempo que yo, se despidio con la mano y salio de la casa.
A mi parecer y quiero que sea así, Liam se quedara con Greys.
- _____(tn), me voy hija... no vuelvas tarde. Recuerda que mañana saldremos a cenar con Mikeila.
- Esta bien papá -sonreí mientras lo abrazaba-. Cuidado con ese muchacho -me dijo serio-.
- Si papá no te preocupes -sonreí para trasmitirle confianza.
- De acuerdo hija... me voy -me beso la frente y salio de casa.
Ahora en pocas palabras me quedaba en convivencia sola.
Me senté en la repisa de la cocina esperando a que el timbre sonara. Mi paciencia se iba agotando poco a poco, tres días eran mas que suficientes para mi. Quería verlo, tocarlo, abrazarlo. Me hacia falta.
Suspire recordando sus besos, sus cálidos brazos rodeándome, sus ojos reflejando mi mirada enamorada.
El timbre sonó, sin tardar un solo segundo, literalmente, corrí a la puerta, la abrí.
Ahí estaba el, tan perfecto, tan único, simplemente el.
Sin esperar me abalance hacia sus brazos respirando su perfume.
- Te extrañe -dije aun unida a el.
- Y yo a ti -me beso la frente-. Se me hizo un poco tarde -dijo apenado-. ¿Nos vamos ya?
Asentí sonriendo, estaba inmensamente feliz de que el estuviera nuevamente conmigo. Caminamos bajo aquel cielo colorido, el atardecer se estaba haciendo presente.
Pasamos por la plaza, había varias parejas y grupos de amigos, todos parecían estar disfrutando el día de San Valentin. Justin soltó mi mano y paso su brazo por mis hombros, lo mismo hice yo pasando mi brazo por su espalda, continuamos caminando abrazados, mientras mas nos acercábamos a su casa, mas nervios sentía.
Caminamos cerca de diez minutos mas, llegamos hasta una casa de una sola planta, era blanca y con un jardín precioso, nos encaminamos hacia la puerta y Justin introdujo una llave que nos dio el paso libre.
- Mamá... ya llegamos -dijo Justin entusiasmado.
Una mujer de cabello lacio, castaño nos recibió sonriente.
- Hijo -me miro.
- Ella es _____(tn), mi novia -sonrió Justin.
Nerviosamente solo pude sonreír, al parecer todos mis malos pensamientos habían sido descartados una vez que me dio su aprobación, Justin no me dejaría.
Pase un buen rato con Justin y su madre, era muy simpática y tierna, Pattie Mallete era su nombre, Pattie tenia un sentido del humor muy peculiar y conociéndola, ahora sabia porque Justin hablaba maravillas de ella, ¿la primera impresión es la que cuenta? ella me había dejado una grandiosa.
Estuvimos con ella casi una hora.
- Mamá, llevare a _____(tn) -se acerco a ella y le susurro algo.
Su madre sonrio y se acerco a mi.
- Un gusto en conocerte _____(tn) -dijo abrazándome.
- Igualmente señora -sonrei.
- Dime Pattie, me haces sentir anciana -bromeo.
- Lo siento -rei.
Salimos de la casa caminando por la ya oscura calle iluminada por lamparas, llegamos a la plaza y entramos ahi, aun estaba abundante de jóvenes, caminamos sin parar hasta salir por la puerta opuesta, no tenia ni idea de a donde íbamos.
- ¿Justin, a donde vamos? -pregunte curiosa.
- Es una sorpresa -sonrió.
Inevitablemente sonreí, seguimos caminando tomados de la mano. Después de un corto rato se detuvo frente a un edificio viejo, deshabitado.
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