viernes, 10 de febrero de 2012

Capitulo 3 UN NUEVO COMIENZO





     Soñaba con la libertad, soñaba con estar fuera del infierno, soñaba con estar rodeada de paz, soñaba con poder volar, volar fuera de la jaula en la que había estado presa… ahora puedo serlo, puedo caminar en libertad.

     Papá había salido a meter papeles para que entrara a un nuevo colegio, me sentía sola, no por el hecho de estarlo, sino porque la casa era demasiado para mí, nunca me han gustado los lujos con el hecho de que halla paz es más que suficiente.

     Él había comprado una casa de dos pisos, era preciosa, por fuera, pintada de blanco y tenía toques verdes, haciendo perfecto juego con el pasto que rodeaba la casa. Me paseaba por esos pasillos de piso de madera brillante y paredes de un blanco impecable, ya había visto la cocina, la sala, había un gran comedor, de la segunda planta mire mi habitación la cual era grande, la habitación de papa, que estaba dos habitaciones más allá de la mía, cada habitación tenía su propio baño, lo cual era estupendo, la casa estaba prácticamente vacía, solo estaban algunos muebles necesarios, como la mesa algunas sillas, estantes en la cocina… esto parecía prácticamente una grosería, éramos simplemente dos personas en esta enorme casa… enorme para mí. Salí por las puertas de la cocina y me encontré en el jardín trasero era lindo, todo era verde, un conjunto de rosas y una pequeña fuente por allá, un estanque lleno de vida cerca de un grupo de árboles enormes, había uno que atrajo mi atención, el más frondoso, de él salían ramas de aquí y de allá, casi al pie del mismo, había un banco de piedra, casi parecido a una cama pequeña adornado en sus bordes de curiosas figuras, todo era tan hermoso que casi parecía irreal…
Irreal, esa palabra comenzó a dar vueltas en mi cabeza, ¿y que si esto era irreal? ¿Si solo era un sueño? ¿Una fantasía? ¿Y que si despierto escuchando los gritos inundando la casa? Quizá todo esto sea producto de mi imaginación, quizá mañana despierte y me encuentre en esa casa.

     El miedo me inundaba cada vez más, temía estar soñando, temía volver a toparme con ella, temía tener que volver a vivir encerrada en mi cuarto y escapar por la ventana en cuanto llegara papá…simple y sencillamente tenia miedo de regresar a mi infierno.

 Buenas noches _____(tn) –mi padre me beso la frente.
-  Buenas noches papá.
El salió de mi habitación y cerró la puerta, trate de acomodarme en el saco de dormir, aun no tenía cama, como dije antes, la casa estaba prácticamente vacía, no importaba, ya habría tiempo de comprar lo que hiciera falta, descansé ambas manos en mi estómago y me quede mirando el techo, aunque prácticamente no veía nada, gire mi vista hacia la ventana, un rayo de luz se colaba por ella, a través de la ventana pude ver una perfecta luna blanca, mañana era mi primer día de clases, así que me dispuse a dormir…
Comenzaría mi nueva vida, tendría una nueva oportunidad… mi nuevo comienzo.

     Papá había conseguido un buen trabajo y este primer día había decidido llevarme al colegio y los días siguientes tendría que tomar un autobús. Si no quería perderme, tenía que grabarme el trayecto para poder regresar a casa, este lugar era precioso, contemplaba todo desde la ventana, apreté un poco la mochila por los nervios que sentía… al fin llegamos a un edificio llamativo, era demasiado para ser un colegio.
 Papá…- mire a mi padre buscando una explicación.
- _____(tn), quiero que tengas lo mejor, que tus estudios sean los mejores porque te quiero hija.- me miro con ternura.
- Pe-pero yo no encajo aquí.- agache la mirada
- Por supuesto que no. Tu eres una niña muy especial y eres mejor de lo que puede ser este colegio, eres mejor persona que cualquiera aquí, por eso no encajas.- levante la mirada hacia el rostro de mi padre, quien me dedicaba una sonrisa radiante, no pude evitar sonreírle.
- Gracias papá-
- De nada cariño- se acercó a mí y me beso la mejilla.

     Respire un poco y baje del auto, me acomode la mochila en el hombro y camine hacia la entrada. Entre un poco confundida, no sabía nada de ese lugar,  me quede parada en medio del pasillo y saque una libreta de mi mochila, intente sacar el horario que me habían asignado para mirar las aulas que tenía que buscar.

Álgebra… Excelente.- torcí los ojos e intente volver a meter la libreta a mi mochila.
Cuando lo conseguí continúe caminando, llegue a un punto donde tenía que doblar el pasillo, al hacerlo sentí un golpe y me halle en el suelo…

- Oye, lo siento mucho.-
- No te preocupes… fue un accidente.- intente levantarme.
- Déjame ayudarte- tome la mano de ese chico y me levante, por un momento me quede inmóvil ya que me había mareado.
- ¿Estás bien?- me pregunto algo preocupado.

Alce la mirada… por primera vez lo vi...

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